“Diseñar tu hogar hygge es imaginar qué actividades pueden desarrollarse en él que tengan un efecto positivo en tu bienestar y, después, darle forma al espacio donde vives para conseguir que esto suceda”. Meik Viking
Hygge, que significa “acogedor” en danés, supone buscar la felicidad en las pequeñas cosas.
Pintar, coser, escribir, tener un hobby en general, nos desconecta de la rutina y contribuye a nuestro bienestar combatiendo el estrés, aumentando la autoestima y desarrollando nuestra creatividad.
¡No sucumbas a la tentación de desarrollar esa actividad en la mesa de la cocina, del comedor o incluso en el sofá o la cama!
Si no dispones de una habitación extra para dedicarla a este fin, siempre puedes integrar este ambiente en el salón o el dormitorio. En ese caso, estos sencillos consejos te ayudarán a crear un rincón personal que te aportará paz mental:
1.- Define un lugar concreto.
El rincón para nuestras aficiones debe de ser uno en concreto y siempre el mismo para evitar el efecto “colonización” de toda la casa con papeles, telas o lápices de colores esparcidos por aquí y por allá.
Aunque esté integrado en otro espacio, debe ser una unidad en sí que se respete para el uso que se hace de él. Así, favoreceremos la concentración, el rendimiento y el orden.
2.- Cuida la iluminación.
La luz natural es la clave de un espacio feliz, pero también es importante cuidar la iluminación artificial. Esta deberá ser difusa y colocada en una buena posición para evitar sombras, reflejos o tener que forzar la vista.
Su ubicación dependerá de la actividad que realices. Si por ejemplo te gusta dibujar, la luz deberá estar a los lados o sobre la lámina de dibujo. En cambio, si lo tuyo es la escritura y trabajas con ordenador, la luz deberá estar detrás de la pantalla para compensar su luz con la emitida por esta.
Las lámparas de sobremesa o flexos ocupan espacio sobre la mesa así que, si ésta es pequeña, será preferible optar por un aplique de pared o una lámpara de pie.
Y recuerda, elige siempre una iluminación que también sea decorativa, pues realizar una actividad en un entorno agradable tiene un impacto directo sobre la creatividad.
3.- Apuesta por la comodidad y la ergonomía.
Los elementos principales serán la mesa, donde colocar la máquina de coser, las pinturas o el ordenador, y una silla que debe ser cómoda. Ambas deben ser adecuadas en tamaño y ergonomía si no queremos que pasen factura a nuestra espalda.
4.- Mantén tu espacio en orden y bien organizado.
¡El tiempo que dedicas a tus aficiones es un tiempo precioso, no lo desperdicies buscando cosas!
El orden es fundamental si la actividad requiere cierta concentración o creatividad. Lo ideal es dotar la zona de estanterías, cajoneras o archivadores adaptados a la actividad que vas a desarrollar. También puedes instalar un panel de inspiración en el frontal de la mesa y así tendrás a mano muestras, fotografías o notas recordatorias.
Si tu hobby son las manualidades, aprovecha todo lo que tengas en casa, como botes o cajas, y aplica tu imaginación para forrarlas con tela o pintarlas dándoles un toque divertido.
5.- Plasma tu personalidad en la decoración.
Un rincón que nos motive e inspire, que nos haga sentir a gusto y que sea un reflejo de nuestra personalidad, facilitará que la creatividad fluya. Una alfombra, una lámpara, algún recuerdo o, si tu hobby es la pintura, una combinación de tus obras en la pared, ayudarán a crear la atmósfera adecuada.
6.- Incorpora plantas naturales.
Las plantas y las flores son indispensables en la decoración hygge. Hacen que el espacio sea más agradable, pues nos conectan inconscientemente con la naturaleza y nos ayudan a recargar energía.
Mejoran la calidad del aire, y esa sensación de respirar aire puro, eleva nuestro bienestar.
Incorporar plantas a este espacio mejora la atención, eleva la concentración y crea un entorno agradable donde dar rienda suelta a nuestra imaginación.
Además, ¡su cuidado es también una buena forma de relajarse y olvidarnos del mundo!
7.- Elige un fondo neutro y colores claros.
Huir de una decoración recargada nos ayudará a lograr un espacio relajado.
Está demostrado que los colores afectan directamente a la concentración, la productividad y la imaginación. Una base neutra con colores claros, crea un espacio sereno y libre de estrés. Aun así, incorporar pequeñas dosis de colores vivos activa nuestro cerebro: el naranja, el amarillo, el azul o el verde, serán los mejores aliados para que la inspiración nos acompañe.
Siempre podemos plantear un espacio con una base blanca o neutra y clara, e incorporar diferentes tonalidades más o menos intensas en los muebles, los textiles o los accesorios. Por ejemplo, si te gusta la costura, personaliza tus textiles, mezclando telas y estampados, o si lo tuyo es pintar, puedes dar tu toque especial a los muebles.
8.- No olvides la sostenibilidad.
No olvidemos nuestro compromiso con el medioambiente, incorporando materiales reciclables en muebles y accesorios, evitando los plásticos y desechando los materiales de trabajo que hayamos utilizado (papel, telas, tóner…) en los contenedores correctos.
También, utilizar luz led y apagar todos los equipos cuando no estemos en este espacio, ayudará a mejorar el ahorro energético y a proteger el medioambiente.
En nuestras viviendas de RJA2- última fase disponemos de zonas donde puedes usar el hygge para crear un espacio que te motive a dedicar tiempo a aquello que te importa y te hace sentirte bien.
RJA2: TU ESPACIO DE LIBERTAD
